jueves, 23 de septiembre de 2010

buena mano


Nos mirábamos por largo tiempo con tensión y en silencio. Esa sensual tensión.
Ella suele referirse con excitante cháchara al brillo de los ojos cuando se incendia el cuerpo por deseo o algo que pertenezca a una dimensión emocional. Ese maldito brillo,  firme y activo, generando infinidad de códigos que atacan directamente las debilidades del otro. Sublime guerra.
Sentados  frente a frente, nos separa el área que tiene la pequeña mesa. Practicamos ese juego contemplativo. Se trata de no parpadear y sonreír  malévolamente. Emitiendo todo tipo se señales, evitamos la dispersión de la capa lagrimal por toda la córnea mientras la vida hierve alrededor. Qué más da, ya es primavera. Nos va un tinto? Estamos llenos de vinos baratos pero amigables. No hay vino malo; hay vino que no gusta. Tampoco hay copas limpias, pero siempre hay copas rotas, como esas benditas Riedel  que siempre compramos y siempre rompemos y mientras revivimos aquellas borracheras de Riedels destrozadas, se  acomoda lentamente la tirita del polito rock'n'roll que luce (sabe perfectamente que un polo de Ramones, Motorhead o Clash por ejemplo,  en ella siempre me mata). Regala hombro, regala un poco de muslo. Se mete la falda veraniega entre las piernas y es fácil pensar que esa coreografía calculada seguro volvía  locos de deseo a más de uno de sus tantos amigos bisexuales que la querían besar y a la vez, volvía loca de envidia a todas las amigas que nunca tuvo (ni tendrá). Brindamos porque está bueno brindar y repite eso de dejar que la lengua toque la copa antes que los labios. Divina maña. Y al sabor de esa cepa que disfrutamos sin quitarnos los ojos de encima, ese vino que  llega a nosotros tras una vida noble;  primero fruto, creciendo al cariño del astro rey, sintiendo el viento fresco, la luz de los atardeceres, como su piel en los atardeceres en El Silencio, borrachos otra vez y jugando a las miraditas hasta que todo lo que nos cubre es naranja. Y al sabor de esa cepa haciendo que se abra un nuevo tema ( in vino veritas) entonces le cuento que cuando paseo por el malecón en mis alegres resacas y me cruzo con los muchachos de la promo, todos ellos en buzo (ese  uniforme oficial del casado aburrido), con caras de aburridos, llevando un coche con un bebe que chilla de aburrido y al lado de su enorme humanidad íntegra, al lado de esa panza prominente, de esa calvicie galopante, de esas ojeras de esposo aburrido, una mujer igual de aburrida, con un buzo parecido, unas ojeras parecidas y una panza parecida, todo en aire de familia. Qué linda es la vida no?
Y entonces dice - eso pasa porque él no tiene buena mano, es porque ella no tiene buena mano - y toca otra vez  con su lengua el borde de la botella de chela antes que sus labios toquen el resto, y mirándonos brindamos, rodando por Miraflores cualquier fin de semana, sin hora y en resaca alegre, como dos ángeles reciclados en Lima la salvaje.
Así que ahora, tras tantas vueltas, seguimos con los mismos juegos, los mismos vinos baratos, las mismas Riedel rotas, mirándonos y regalándonos entre nos un poco del otro, en este tango primaveral donde  me aplasta la certeza que nuestras miradas parecen ya mismo un puto Koh-i-noor de 78  putos quilates de magnificencia,  y cuando viene el brindis, sin sacarme esa  mirada-joya, al fin parpadea, luego me mira bien fijo todito y me dice - ....sabes, yo si que tengo buena mano.

Tras asaltar la noche para ambos,  abusando de tiempo, beso y piel, desperté repentinamente.
El cielo seguía sin definirse a las 5:17 am. Achaques de cielo limeño. Ella dormía indefensa y tentadora. Tras el fugaz deleite de mis ojos, fui al baño y encendí el foco ahorrador.
Mientras orinaba me observaba desnudo en el espejo. Estoy buenísimo - dije en voz baja.
Luego lo repetí no tan bajito y sonreí.

...

19 comentarios:

  1. excelente descripcion de una borrachera de vinos entre dos. al menos así lo sentí y me provocó tanto tenerla.

    borrachera de vinos con copas riedel y a la mierda si se rompen.

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  2. Lo Máximo la borrachera con vino y esa "sensual tensión!!" tan única, tan especial =)

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  3. Hermosa manera de beberse el vino. Me encantó el final, también sonreí.

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  4. tan intenso como las sensaciones de una copa de vino... o dos copas? ... las que quieras al fin je!

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  5. Al igual que en el casino,
    sólo resta decirte
    ¡Provecho jugador!

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  6. Mu.- siempre provoca. Además te mantiene joven aunque pasen los años.

    XD Lili XD : voy por una botella de Pinot Noir.

    La paciente nº 24 :el vino, siempre generoso. Por qué el número 24?

    Carlos : las copas a veces no parecen suficientes. Gracias por leerme.

    Elmo Nofeo : Ay, cómo gocé.

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  7. Excelente descripción de un bello encuentro: esa cena tan sugestiva, con miradas seductoras; la boca que roza la copa antes de que su lengua saborea el vino o la cepa de ese buen caldo; sus palabras para animarlo y convencerlo "ella si tiene buena mano" no como esas otras mujeres casadas aburridas...

    Me encantó, tanto tus explicaciones, tu vocabulario, tus ideas y sensaciones. Un placer esta lectura.

    saludos.

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  8. Que bien descripto, el momento de sentir que, ESTÀS VIVIENDO.

    Porque no es lo mismo vivir, que seguir alentando.

    Vino tinto, una buena cena, y una noche agitada. Son cosas que se recuerdan treinta segundos antes de morir.

    Un abrazo.

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  9. jaja. Qué chévere escribes, maldito. Te envidio!!
    xD

    saluos!!
    (y ya en serio, recomiéndame un libro que te haya gustado. porfa)

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  10. lemaki gracias por tu comentario. La vida inspira. Tú sabes. Vuelve siempre.

    El Gaucho Santillán te aseguro que recordaré en mi encuentro con la muerte este episodio y tantos más que seguro tendré una dulce agonía.

    enrojecerse de eso se trata ;)

    actvservidor gracias. Depende qué te guste leer. Te puedo recomendar Héroes de Ray Lóriga, para comenzar. Gracias por tu visita.

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  11. Hola Miguel:

    Qué buen relato.
    Muy bueno, se siente como propia la escena.
    También me sentí identificado con el final. Buen remate.
    Te felicito.

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  12. Excelente texto sensual, con vino de por medio. ¿Qué más puede pedirse?
    Que continúe tu buena mano.
    Un saludo.

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  13. Se me antojo un vino! y Salud por el final! jajajajja

    Abrasos

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  14. Hola Miguel!

    He pasado a conocer tu blog y me ha gustado, enhorabuena.

    Gracias por visitar y comentar mi blog de Fragmentos!

    Saludos!

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  15. Crónicas Urbanas : se agradecen las palabras. Sobre el final,parece que es la historia de varios :)

    Isabel Martínez Barquero : imágenes que evocan tantos momentos, sensuales como bien dices. Gracias por leerme.

    ♦PªU♦ : mira todo lo que me pasó con un vino eh :) Gracias por la visita.

    Ricardo Baticón : gracias a ti, nos seguimos leyendo!

    * : y si te contara todo lo que tuve que omitir :)

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  16. Ya, bien, estás buenísimo, pero ¿y tienes buena mano?
    Me encantó el relato, esa tensión sensual que permanece en las miradas y en el texto hasta llegar a ese abuso de tiempo, beso y piel...

    pero me quedó esa duda. ;-)

    Un beso

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